La Isla Decepción es en realidad un cráter volcánico. Si se hace un agujero en la arena, rápidamente se llena de aguas termales que permiten darse un baño rápido, que al salir te puedes quedar congelado. Eso casi fue lo que le pasó a Shackleton hace 99 años cuando intentó llegar a esta isla en busca de los asentamientos balleneros para que rescatasen su maltrecha expedición.
Viaje a la Antártida a bordo del barco de exploración MS Fram de la compañía Hurtigruten.
www.hurtigruten.com