¿Os acordáis del reportaje de Roma? Pues aquí está por fin publicado en la revista Gentleman de junio. No hay nada como el papel…
En estos momentos nadie da un duro por la prensa en papel, el pesimismo se ha adueñado de las editoriales, inversores, publicistas y, en vista de lo que se publica, finalmente de los lectores. ¿Pero cómo se va a poder crear algo de información fidedigna e interesante cuando las revistas están vendidas a las empresas que se publicitan en ellas, las estructuras empresariales de las editoriales son monstruosas con consejos de administración que no quieren perder a toda costa sus enormes salarios, y unos trabajadores y colaboradores que cobran menos que el personal menos cualificado de un mercado laboral ya de por sí paupérrimo?
Bueno, pues Yorokobu demuestra que se pueden hacer las cosas de otra manera, con independencia, imaginación y estructuras acordes a los tiempos han conseguido no sólo permanecer, si no también expandirse en América y crear una editorial de libros. 50 números que son 50 éxitos que han dejado claro que, haciendo las cosas de otra forma, la revista de papel funciona.
Merece la pena leer este editorial:
http://www.yorokobu.es/yorokobu-50/
Después de diez años colaborando con la revista Gentleman, Alicia Arranz y yo publicamos este último reportaje en el número de enero sobre Birmania y el crucero de Orient-Express, Road to Mandalay. Fue uno de esos grandes viajes, largo tiempo esperado y que no defraudó. Pasé un mes recorriendo este asombroso país que tiene todavía el encanto de esos destinos que no han sido “tocados” por el turismo de masas y al que queda poco tiempo ¡Así que ahora es el momento de visitarlo!
Más adelante iré creando posts específicos de algunos de los increíbles momentos vividos en Myanmar, como los pasados en las cuevas-templo de Hpa-An, las remotas aldeas del Lago Inle, o el atardecer entre las tres mil pagodas de Bagan, de donde proviene la fotografía de la doble página de apertura del reportaje.
También espero que esta revista, que siempre ha destacado por su calidad, siga su andadura. Estoy convencido de que sí y de que todavía tiene mucho de qué hablar.