Vídeo Serie Indonesia capítulo 1: Descubriendo Tana Toraja

No hay grandes turoperadores; no se habla mucho de este lugar en los medios; se tarda un mínimo de ocho horas para hacer los más de 300 kilómetros que separan esta remota región del aeropuerto internacional de Makassar, en la isla Indonesia de Sulawesi. Y no sabemos por qué pero la mayoría de los viajeros que llegan a la región Tana Toraja son españoles ávidos de conocer este pueblo aislado por altas montañas y su milenaria cultura en la que todo gira en torno a la celebración de la muerte.

Cuenta la leyenda …

La leyenda cuenta que sus ancestros vinieron desde China en grandes barcos, de ahí la forma tradicional de sus casas, con esos tejados que simulan el casco de una embarcación y que se disponen como naves en un puerto. La decoración de estas construcciones de madera se basa en patrones geométricos que, por ejemplo, nos recuerdan a los elaboradísimos dibujos musulmanes que podemos ver en sitios como la Mezquita de Córdoba. Se trata de mensajes escritos en bajorrelieve, en los que se simboliza la vida, a lo divino como dueño y creador de todo, a la familia a la que pertenece la casa… Todo ello casi siempre representado en tres únicos colores y cada uno con un significado: el blanco, lo sagrado; el rojo, el valor y el negro, la tristeza.

Naturaleza en estado puro

Otra particularidad de Tana Toraja es su naturaleza. Este privilegiado enclave está situado al sur del Ecuador, circundado por altas montañas y a una altitud media de unos 1.000 m. sobre el nivel del mar. Todo esto conlleva unas temperaturas más templadas que en otras latitudes similares y un ecosistema exuberante y muy generoso que provee de todo: cacao y café mundialmente apreciados, ingentes cantidades de arroz y todo tipo de frutas tropicales, entre otros tantos productos.

Cómo llegar

La opción más recomendable para llegar de España a la isla indonesia de Sulawesi consiste en volar de Madrid a Yakarta con KLM escala en Amsterdam y, a continuación, enlazar con un vuelo de Air Asia hasta Makassar. Una vez allí, lo más apropiado es tomar el comodísimo autobús nocturno hasta Rantepao, que tarda unas ocho horas si se da bien…